El ULTIMO SONAR DE ESTA TROMPETA AÑO 2015

 

 

Pueblo mío, prepárate, prepárate

Gran dolor viene a la tierra, 

peste , horror y destrucción.

Mira la noche, mira el firmamento ,

porque destrucción vendrá .

Vendrá y , ya nada lo detiene .

Corre, corre a esconderte impío.

¡Cuánto tiempo te he llamado !

¡ Cuánto tiempo te he dado!

Mas te burlas de mí .

Pueblo mío ¡clama , clama! 

porque misericordia tendrás.

Juicio a la tierra viene

también mucho dolor. 

Espanto, llanto, mucho quebranto,

porque se acerca el destructor.  

Se acerca la masa.

Que esta formada por mi ira.

Por vuestra desobediencia.

Por vuestras rebeldías e inmoralidades.

Por todos los hombres pervertidos 

que han contaminado a los inocentes,

a mi pueblo  a mis hijos.

Los varones pervertidos. 

Los niños abusados.

Han dejado morir  a mis niños de hambre, 

transformando la leche y miel,en balas 

y  proyectiles de muerte.

Han dejado morir a muchos a muchos 

y destruyen y matan a los míos

a los inocentes. 

¡Oh!, los poderes de la tierra, 

los reyes,los gobernantes solo

son escoria para mí,ni aún uno 

se salva,de ellos tomaré su  sangre

por tantas injusticias para muchos.

Engañan, pervierten, desvían y 

tuercen,  todo a su favor y nada 

entregan a aquellos por quienes están allí. 

Han cambiado mis leyes y estatutos,

por guerras, perversión, por codicia, 

por ambición por poder.

Mi iglesia despertara, 

es necesario que despierte y lo hará, 

porque verán mi fuerza

y mi poder en su tierra,

en sus pueblos y  en sus naciones. 

Nadie ha visto lo que yo hare por los míos.

Para los míos. 

Justos verdaderos creyentes

y fieles a mi palabra. 

Por mi amor hacia ellos

los hare pasar por esta prueba. 

Para castigar a todo hombre 

altanero e injusto, ladrón pervertido,

que nada bueno tienen en sus manos

y  en sus pensamientos.

Menos aún con su corazón impuro, grotesco,

lleno de odio , poder y  ambiciosos, 

creyendo ser mas grandes ,más poderosos,

cuando yo Jehová les hare ver 

cuan pequeños e insignificantes son para mí. 

La masa es la piedra que cae al mar.

Destruirá islas, naciones y pueblos.  

La ola se levantara y muchos 

pueblos se hundirán, se perderán.

Si, es lo primero que viene, la masa,

ruido ensordecedor, luego terremoto,

que todo cambiará y moverá.

Mas tu pueblo esta advertido,

yo hable por ti, nadie escuchó. 

Aún es tiempo, de que hables y hables.

No te importe nada más. 

Comida y agua deben almacenar, 

porque nadie imagina 

lo que vendrá después.

Pueblo mío, pueblo mío.

¡Apercíbete pueblo mío! 

Observen, ayunen, oren. 

Clamen por todos los que aún,

se pueden salvar,

muchos se perderán y se perderán.

¡Mas  llamo!…

Es el ultimo  sonar de ésta trompeta,

antes de comenzar este juicio 

de dolor y espanto.

De amor y de juicio, 

mas ya no deben esperar, 

mas ya no deben pensar 

que es para lejos, ¡no! 

Es ahora el tiempo, es ahora. 

Perdón, clamor. 

Perdona a tu hermano a tu enemigo.

Ora por ellos, clama por ellos.

Los inconfesos, los que están 

en tinieblas,llévalos a la luz,

llévalos a la verdad,

es ahora el tiempo, el tiempo es ahora, 

muy pronto, muy pronto. 

No teman ni desmayen, sigan buscándome.

Sigan orando, ayunando. 

Llenen de amor sus corazones,

llenen de amor a su prójimo. 

Digan y hablen con mi palabra .

Fuente de luz y de verdad. 

El tiempo se aproxima.

Esto es real y verdadero.

El juicio ha comenzado.

Grandes pueblos y ciudades desaparecerán, 

muchos bajo el agua, muchos morirán. 

Niños y ancianos me los llevo,

es necesario por mi amor. 

De madrugada se despertaran, 

de madrugada acontecerá,

todo lo que ha de venir. 

En la palma de mi mano por mi amor, 

los sostendré, los levantare, los protegeré.

Pero clama día y noche

y observa mis señales en el cielo.

Pronto tan pronto, 

que en un abrir y cerrar de ojos,

acontecerán muchas cosas,

una tras otra y deben 

estar firmes en la fe.

Allí sobrevendrá mucho temor y

desesperación en muchas almas perdidas.

Tómalos, recógelos, aliméntalos 

y dales de beber agua viva,

agua pura. 

Mi fuente de agua.

Mi palabra, los alimentara y 

les quitara la sed de amor,

la sed que les quitó la 

esperanza y el amor.

Hija es necesario que 

se prepare mi iglesia,

es necesario, que se unan en una sola, 

ya no más divisiones,

hoy deben velar  como una sola, 

un solo cuerpo, un solo espíritu.

Efraín dice la verdad,

profeta he enviado y nadie quiere oír,

porque quieren oír 

lo que ellos desean, más ¡no!

hoy  hablo Yo , y mi palabra se cumplirá. 

A muchos he levantado en mi nombre

para advertir,para avisar de  

lo que viene a la tierra.

 Oídos sordos han hecho, más vuelve a decir,

 vuelve a repetir una vez más 

¡Pueblo rebelde vuélvete a mí!

Pueblo rebelde yo te sacudiré 

con mucho dolor, con mucho dolor ,

y los que me han querido escuchar 

misericordia tendrán. 

A los tibios los vomitare,

los incrédulos morirán, 

pero muchos quedaran, 

porque aun hay esperanza para muchos, 

porque por mi amor los azotaré,

para que luego  puedan revertir 

las tinieblas en luz.

A ellos espero, a ellos deben cuidar.

A mi iglesia, la levantaré fuerte muy pronto. 

Pero deben primero llevar mi palabra 

mi verdad a todo lugar, a toda nación.

Una trompeta, esa debe ser la iglesia,

una trompeta que no se canse de sonar

y sonar, porque muchos la escucharan y 

las almas se salvaran.

Hija yo no te he olvidado, hija yo te he cuidado.

Sabes bien, lo que has de hacer. 

Escribe, lo que hoy yo te he ordenado.

Trasmítelo, publícalo, llévalo y no te detengas.

Alfa y Omega, Luz y Verdad, 

Paz y Amor, también fuego consumidor.

Ischalama, ischalama sar a mi, 

a lo kamá se la fí ,bu , on me fi, is la mi …

 

 Palabra bíblica  entregada el día de esta revelación , 25 de mayo de 2015 :

2 de crónicas capitulo 18  

18  Tenía, pues, Josafat riquezas y gloria en abundancia; y contrajo parentesco con Acab.

² Y después de algunos años descendió a Samaria para visitar a Acab; por lo que Acab mató muchas ovejas y bueyes para él y para la gente que con él venía, y le persuadió que fuese con él contra Ramot de Galaad.

³ Y dijo Acab rey de Israel a Josafat rey de Judá: ¿Quieres venir conmigo contra Ramot de Galaad? Y él respondió: Yo soy como tú, y mi pueblo como tu pueblo; iremos contigo a la guerra.

⁴ Además dijo Josafat al rey de Israel: Te ruego que consultes hoy la palabra de Jehová.

⁵ Entonces el rey de Israel reunió a cuatrocientos profetas, y les preguntó: ¿Iremos a la guerra contra Ramot de Galaad, o me estaré quieto? Y ellos dijeron: Sube, porque Dios los entregará en mano del rey.

⁶ Pero Josafat dijo: ¿Hay aún aquí algún profeta de Jehová, para que por medio de él preguntemos?

⁷ El rey de Israel respondió a Josafat: Aún hay aquí un hombre por el cual podemos preguntar a Jehová; mas yo le aborrezco, porque nunca me profetiza cosa buena, sino siempre mal. Este es Micaías hijo de Imla. Y respondió Josafat: No hable así el rey.

⁸ Entonces el rey de Israel llamó a un oficial, y le dijo: Haz venir luego a Micaías hijo de Imla.

⁹ Y el rey de Israel y Josafat rey de Judá estaban sentados cada uno en su trono, vestidos con sus ropas reales, en la plaza junto a la entrada de la puerta de Samaria, y todos los profetas profetizaban delante de ellos.

¹⁰ Y Sedequías hijo de Quenaana se había hecho cuernos de hierro, y decía: Así ha dicho Jehová: Con estos acornearás a los sirios hasta destruirlos por completo.

¹¹ De esta manera profetizaban también todos los profetas, diciendo: Sube contra Ramot de Galaad, y serás prosperado; porque Jehová la entregará en mano del rey.

¹² Y el mensajero que había ido a llamar a Micaías, le habló diciendo: He aquí las palabras de los profetas a una voz anuncian al rey cosas buenas; yo, pues, te ruego que tu palabra sea como la de uno de ellos, que hables bien.

¹³ Dijo Micaías: Vive Jehová, que lo que mi Dios me dijere, eso hablaré. Y vino al rey.

¹⁴ Y el rey le dijo: Micaías, ¿iremos a pelear contra Ramot de Galaad, o me estaré quieto? El respondió: Subid, y seréis prosperados, pues serán entregados en vuestras manos.

¹⁵ El rey le dijo: ¿Hasta cuántas veces te conjuraré por el nombre de Jehová que no me hables sino la verdad?

¹⁶ Entonces Micaías dijo: He visto a todo Israel derramado por los montes como ovejas sin pastor; y dijo Jehová: Estos no tienen señor; vuélvase cada uno en paz a su casa.

¹⁷ Y el rey de Israel dijo a Josafat: ¿No te había yo dicho que no me profetizaría bien, sino mal?

¹⁸ Entonces él dijo: Oíd, pues, palabra de Jehová: Yo he visto a Jehová sentado en su trono, y todo el ejército de los cielos estaba a su mano derecha y a su izquierda.

¹⁹ Y Jehová preguntó: ¿Quién inducirá a Acab rey de Israel, para que suba y caiga en Ramot de Galaad? Y uno decía así, y otro decía de otra manera.

²⁰ Entonces salió un espíritu que se puso delante de Jehová y dijo: Yo le induciré. Y Jehová le dijo: ¿De qué modo?

²¹ Y él dijo: Saldré y seré espíritu de mentira en la boca de todos sus profetas. Y Jehová dijo: Tú le inducirás, y lo lograrás; anda y hazlo así.

²² Y ahora, he aquí Jehová ha puesto espíritu de mentira en la boca de estos tus profetas; pues Jehová ha hablado el mal contra ti.

²³ Entonces Sedequías hijo de Quenaana se le acercó y golpeó a Micaías en la mejilla, y dijo: ¿Por qué camino se fue de mí el Espíritu de Jehová para hablarte a ti?

²⁴ Y Micaías respondió: He aquí tú lo verás aquel día, cuando entres de cámara en cámara para esconderte.

²⁵ Entonces el rey de Israel dijo: Tomad a Micaías, y llevadlo a Amón gobernador de la ciudad, y a Joás hijo del rey,

²⁶ y decidles: El rey ha dicho así: Poned a éste en la cárcel, y sustentadle con pan de aflicción y agua de angustia, hasta que yo vuelva en paz.

²⁷ Y Micaías dijo: Si tú volvieres en paz, Jehová no ha hablado por mí. Dijo además: Oíd, pueblos todos.

²⁸ Subieron, pues, el rey de Israel, y Josafat rey de Judá, a Ramot de Galaad.

²⁹ Y dijo el rey de Israel a Josafat: Yo me disfrazaré para entrar en la batalla, pero tú vístete tus ropas reales. Y se disfrazó el rey de Israel, y entró en la batalla.

³⁰ Había el rey de Siria mandado a los capitanes de los carros que tenía consigo, diciendo: No peleéis con chico ni con grande, sino sólo con el rey de Israel.

³¹ Cuando los capitanes de los carros vieron a Josafat, dijeron: Este es el rey de Israel. Y lo rodearon para pelear; mas Josafat clamó, y Jehová lo ayudó, y los apartó Dios de él;

³² pues viendo los capitanes de los carros que no era el rey de Israel, desistieron de acosarle.

³³ Mas disparando uno el arco a la ventura, hirió al rey de Israel entre las junturas y el coselete. El entonces dijo al cochero: Vuelve las riendas, y sácame del campo, porque estoy mal herido.

³⁴ Y arreció la batalla aquel día, por lo que estuvo el rey de Israel en pie en el carro enfrente de los sirios hasta la tarde; y murió al ponerse el sol.